
Iban 23 minutos del segundo tiempo en aquella noche de Cali y América (el local), marcaba con un gran tiro libre de Jersson González el tercer tanto de la noche y le sacaba dos goles de ventaja en el global a Central, que se despedía en Colombia de la Copa Libertadores 2001 y veía como la chance de meterse en las semifinales del certamen, quedaba trunca.
No la pasaba bien en suelo cafetero el Canalla, que siete minutos más tarde se quedaba con diez por expulsión de Federico Arias. Además, a los 35' Herrera anotaba el cuarto para el dueño de casa, pero en posición adelantada, algo que tardaron en enterarse los hinchas y el autor del tanto. De todas formas, el ambiente en el estadio era de fiesta por un pasaje a semis que parecía difícil de escaparse a esas alturas. Así también lo veían en la transmisión oficial del partido, ya que al ser sustituido, Fabián Vargas brindó una nota desde el campo y llegaron a preguntarle: "¿Cuál de los dos rivales prefiere, River o Cruz Azul?" (En referencia al encuentro de semifinales).
Pero Rosario Central, como en toda su historia, nunca se da por vencido. Apenas seis años atrás, había logrado la remontada más importante de la historia, en la final de la CONMEBOL contra Atlético Mineiro y, de forma inesperada probablemente para quienes estaban siguiendo aquel partido, ese 29 de mayo de 2001 iba a dar otra muestra de garra Canalla.
A los 43 minutos con 51 segundos de la segunda mitad, Juan Antonio Pizzi descontaba el marcador luego de un empujar con un disparo cruzado, un centro que ni el arquero ni la defensa lograron despejar con efectividad. A esas alturas, el resultado global estaba 3-2 en favor de América de Cali, pues Central había ganado el partido de ida por 1-0. Un gol más del Canalla hacía que la serie se definiera por penales, porque para entonces no existía la regla del 'gol de visitante vale doble'
En la jugada siguiente, de forma más que increíble, América no liquidó el partido. Un disparo venenoso que despejó Tombolini como pudo hacia el centro del área quedó en los pies de Ferreyra, otro jugador del local, quien solo frente al arquero, tiró a colocar y se encontró con una nueva tapada del guardametas auriazul.
A los 46', otro centro llovido desde la derecha de Vespa encontró a Juanchi Pizzi ganando de cabeza en el medio de área y anotando el segundo tanto de Central en Cali. Increíble pero real... en apenas dos minutos, el equipo del Patón Bauza cambiaba la historia rotundamente.
La tanda de penales representó un capítulo aparte. Un capitulo en el que hubo que sufrir y en el que Tombolini se lució con un show de atajadas. Al término de las cinco ejecuciones reglamentarias, persistía el empate y hubo que esperar hasta el octavo penal, ejecutado por Diego Erroz, para poder disfrutar de la clasificación a las semis, después de todo lo que había pasado. "Estaba tranquilo, pero entré a desesperar cuando se terminaron los cinco penales para cada lado, porque yo veía que atajaba, pero venía un compañero y erraba. Ya en el segundo penal de la tanda mano a mano me empecé a desesperar, pero por suerte pude atajar el último y Erroz pudo definirlo y desatar la locura que fue, porque ese grupo era una gran familia" nos contó Laureano Tombolini, en una entrevista que tuvimos con él años después para la página del Club.
"Me acuerdo que llegamos al entretiempo, hicimos un par de cambios y les dije: el que piense que este partido ya se perdió, que avise, que abra la puerta y que se vaya. Los vi a todos con una sed de poder dar vuelta el partido y fue así como se dio" recordó Edgardo Bauza, el DT de aquel equipo, cuando lo entrevistamos para la sección de entrevistas del Club.