En el mundo del deporte motor, más aún en sus categorías de carácter internacional, es común encontrar a corredores de distintos puntos del planeta. A todos los une su pasión por la velocidad, aunque muchos de ellos son también grandes fanáticos del fútbol. Sin embargo esa sangre futbolera no suele hacerse tan visible.
Resulta difícil imaginar a un piloto paseándose por una competencia con una camiseta de su club, puesto que suelen tener que cumplir con varios "protocolos publicitarios" y deben lucir los sponsors en sus gorras, ropa y demás. Mismo sucede con sus respectivos vehículos, repletos de marcas ubicadas estratégicamente en cada espacio.
Sin embargo, siempre hay una excepción a la regla. Alejandro Fantoni, piloto sanlorencino que hoy compite en el rubro de cuatriciclos, es tan profesional como "loco" por Central. Porque así como logró vencer al Rally más complicado del planeta -el Dakar-, completando el recorrido del año 2018, también se encargó de exhibir nuestros colores a lo largo de varias competencias mundiales.
Alejandro arrancó corriendo en pista, con autos. Debutó en el año 2008 en el Turismo Santafesino, pasando luego por el TC 4000 y Turismo Nacional, siempre con una particularidad auriazul. "Mi pasión por Central es de toda la vida, en cada actividad que hago está presente. En cada viaje, o en cada cosa que hago voy con la camiseta de Central o con los colores distintivos. Me acuerdo que en los autos tenía las calcos de Central y el dibujito del Canaya de Fontanarrosa en el capot"
En 2014 debió darle un freno a su trayectoria deportiva, la cual retomó dos años más tarde con un nuevo enfoque. Dejó los autos para subirse a los cuatriciclos y empezó a correr en Rally Cross Country. "La locura que uno tiene no es común, por lo menos en el ambiente del automovilismo. Somos muy poquitos los que mezclamos ambas cosas (el fútbol con el deporte motor), a tal punto que en el equipo que yo corro, que es el equipo oficial Can Am Argentina que tiene base en Córdoba, el dueño del equipo me hizo una silla especial para mí con el escudo de Central. A cada uno de los pilotos le hizo su silla con algo distintivo como una foto de su familia, o su cuatri... bueno a mi me lo hizo con el escudo de Central"
Camino a su gran gesta en el Dakar 2018, un año antes, viajó a Marruecos para disputar el Rally de Merzouga, una verdadera prueba pensando en lo que sería la gran competencia del año siguiente. El viaje fue también una buena excusa para expandir la pasión Canalla en lugares lejanos. "Me llevé la camiseta de Central y la usé por el vivac, que es el campamento de estamos todos los corredores y mecánicos. Había gente de todo el mundo, entonces muchos se me acercaban para preguntarme de dónde era, me preguntaban del club y anduve fanatizando a gente de otros países. Tengo fotos con otros pilotos y gente del ambiente a la que le daba la camiseta para que se saquen fotos. Todos me conocían como el Canalla, el loco de Central"
En el Dakar hizo su obra maestra, al completar el recorrido que incluyó Perú, Bolivia y Argentina y mostrarse cerca del ritmo de los líderes en varias etapas. Pero, además, tuvo tiempo para hacer de sus locuras auriazules durante el recorrido. "En el Dakar se hizo conocido el hecho de que largué desde Perú con la bandera de Central, la cual tuve en todo el recorrido... donde la podía desplegar, la desplegaba. Fue un lujo y un placer enorme haber podido culminar el recorrido completo y en la rampa de llegada en Córdoba tener la misma bandera con la que había largado, fue algo increíble" explicó.
Fantoni, en el ambiente del automovilismo, hace lo que a un Canalla le gusta hacer: mostrar con orgullo y alegría los colores y la pasión que se siente por Central, sea el lugar y el ámbito que sea. Seguramente, ante la incertidumbre de la pandemia, él no se sepa cuál será la próxima competencia a la que asistirá, lo que sí tiene claro es cuando lo haga, llevará algo auriazul.