
Si te digo que aquella noche fui en una Ferrari hasta el centro no me vas a creer... sí... te digo que fue raro porque en el camino se me cruzó un tal Marco y me dio un beso y un poquito más allá... yo estaba a punto de caerme... a punto de desplomarme contra el suelo, pero ese pibe de pelito largo llegó corriendo para empujarme contra las redes y que la caída contra el piso fuera más suave... ¡Que salvada! Llegó justo... Bah... en realidad Justo no llegó...
Yo estaba contenta, entre tantas patadas que recibo, que alguien con una caricia me haya salvado de ese golpe, me ponía realmente feliz. Tengo que reconocer que fue una noche hermosa... igual cuando se estaba por terminar la fiesta se me acercó un pelado grandote haciéndose el simpático... era un "Tanque" el loco... yo me di cuenta que ese no había dado pie con bola en toda la noche y sobre el final quiso llevarse una alegría de "Taquito"... me quiso llevar de prepo pero por suerte apareció él... cobijándome con todo su cuerpo... abrazándome de una manera paternal hasta levantarme con sus cálidas manos... ¿y que querés que te diga?... me enamoré del "Rollinga" y me quedé para siempre con él...