
Uno de los Canallas que tuvo el privilegio de vestir la Celeste y Blanca en un mundial fue Daniel Pedro Killer, y no solo de vestirla, también es uno de los pocos futbolistas que tuvieron la posibilidad de alzar la Copa.
El defensor, disputó con la Camiseta Argentina el mundial del año 1978 que se llevó a cabo en nuestro país.
¿Daniel que significó para vos vestir la camiseta argentina en un mundial?
Bueno, eso es un pensamiento que se tiene de chico, quizás si vos tenés que jugar en cualquier equipo, por ahí te cambia, pero para mí la satisfacción grande es haber jugado en un equipo tan grande como Rosario Central. Yo me inicié ahí, me crié ahí, nací con grandes jugadores de fútbol, entonces cuando a vos te toca estar en el plantel de la selección, pesa lo mismo que jugar con la de Central. A todos les digo lo mismo, ponerse la camiseta de Central pesa muchísimo.
¿La sensación de cuando te llamaron a formar parte del primer plantel de la Selección, fue casi lo mismo que cuando te llamaron para estar en la primera de Rosario Central?
No, porque Menotti más o menos ya tenía el equipo definido de mucho antes, el probó 280 jugadores con el equipo del interior y prácticamente jugábamos con todos jugadores del interior, eran muy pocos los de Buenos Aires, el “flaco” era muy hábil, sabía lo que quería y tenía todo preparado de antes. Entonces no nos costó mucho porque ya sabíamos los que íbamos a quedar, pero vos formas un papel muy preponderante porque se tiene ese miedo y nerviosismo a igualmente quedar afuera.
A mí, en lo personal, me costó saber de antes que en el mundial no iba a ser titular, porque prácticamente todos los partidos de gira y amistosos que jugué con el flaco como DT, fui titular y saber que no iba a estar desde el arranque me dolió un poco. Igualmente nunca bajé los brazos sabiendo que es más difícil estar desde un comienzo afuera, que estar adentro. Y por eso mismo la copa la levanté de la misma forma, con orgullo.
Justamente hablando de la copa, sos uno de los muy pocos que tuvieron el privilegio de haber salido campeón del mundo ¿Qué sentiste en el momento del pitazo final en ese partido contra Holanda donde tuvo ese desenlace tan raro?
El final fue rarísimo, aparte el “flaco” me había dicho una semana antes que me cuidara porque quizás jugaba de titular, entonces imagínate, yo no podía dormir y más en una final. Finalmente no me tocó estar y tuve que quedarme afuera, pero de todas maneras, tuve esa sensación de ser alguien en ese plantel, y un gran protagonista gracias al club de donde salí que era Rosario Central y lo siento como un orgullo al ser uno de los muy pocos en salir campeón del mundo usando la camiseta de Central.
¿Qué significaba para vos salir a la cancha con la celeste y blanca sabiendo que representabas a todo un país?
Bueno a uno de chico siempre se lo prepara porque el día que uno viste la camiseta de la selección sabe que no va a ser nada fácil. Pero a uno le pesaba más en la previa del partido, una vez que salís a la cancha y tocás la primer pelota o cuando suena el himno, ahí parece que te hacés encima, es una sensación muy singular, porque tenés esa sensación de querer entrar ya a la cancha, una vez que el árbitro da el pitazo inicial ya se te pasa todo.
Si lo tenés a Di María acá enfrente, que es otro chico que salió de Central y va a jugar un mundial ¿Qué consejo le darías?
No, a Di María no hay que darle tanto consejo, porque él está jugando muy bien, ya está maduro. Tuve la suerte de tenerlo cuando estaba el negro Palma, era muy flaquito, teníamos miedo de que lo golpeen, pero ahora creció y ya es un ídolo. Así que, ¿qué le podes enseñar a Di María si ya ganó todo?, en Europa tenés 50.000 personas atrás gritando y si uno tiene miedo, tiene que dejar el fútbol y hacer otra cosa, pero pienso que tanto “Angelito” como toda la delantera de la Selección Argentina van a brillar.
¿Cómo te preparas para vivir este mundial?
Lo que le digo siempre a mis nietos es que me gustaría que antes hubiese habido la tecnología que hay ahora porque no les podés mostrar nada, era todo prácticamente blanco y negro ajajaj. Estoy hablando con Bonadeo para que me recopile los 30 partidos que jugué con la selección y también para tener el festejo, que fue como tocar el cielo con las manos levantar la copa del mundo.
¿Te imaginas que eso se puede volver a dar en este mundial?
Y todo se puede, pero cuando empiezan todos a opinar, a hacerse los técnicos y a dudar de Sabella es cuando crece la duda, yo creo que hay que dejar que el técnico trabaje tranquilo porque para mí va a hacer las cosas muy bien este mundial.
Rosario Central, un Club en Movimiento.